El Destino de Rafita

Rafael Espinoza Delgado tiene 18 años y el pasado domingo 22 de mayo debutó en el estatal de primera fuerza con el equipo de la Urbana Roja en el campo Lalo Bojórquez.

En el cuarto inning del segundo juego entre la Poniente y la selección roja de la Urbana, el lanzador abridor se metió en complicaciones y el alto mando de su equipo envió a Espinoza Delgado a hacerse cargo del montículo en su primera aparición a este nivel.

El joven se encaramó en el box y muy pronto mi compañero de batería en la narración del juego, Giovani Amezcua, reparó en el outfit beisbolero del pitcher. “Espinoza parece sacado de una foto de la década del 90. Ahora no se usa ese estilo de calcetas, ni la altura del pantalón”, dijo en la transmisión de Expreso Deportivo. Resulta que detrás de esa manera de vestir y el debut de Rafael había una historia hermosa, de esas que demuestran que el béisbol es el mejor deporte del mundo.

Corría el año 1990 y Rafael Espinoza (el padre del protagonista de esta historia) vestía los colores de la Liga Urbana de Mexicali en el Estatal, una temporada donde lograron alzar la corona. De esa experiencia, el jugador guardó algunas prendas, siempre pensando en que algún día su hijo pudiera lucirlas, pero sin imaginar que podía pasar en la misma competición y el mismo equipo.

A los 32 años que pasaron sobrevivieron las calcetas y alguna que otra prenda, pero lo que siempre estuvo intacto fue el sueño del padre que su hijo se encargó de cumplir.

Rafita no estuvo del todo bien, lanzó dos entradas, dio cuatro boletos y permitió dos carreras. Se le vio ansioso en el box, con buena velocidad, pero con problemas en el comando de sus envíos, como si fuera demasiado el peso que la historia ponía sobre sus hombros.

Al final, Rafael Espinoza Delgado fue el ganador del encuentro, debut y primera victoria llegaron de la mano, pero no hacía falta tanto, o al menos eso dijo cuando terminó el partido, abrazó a su madre y posó imitando la postura de su padre. Lo que sí aseguró es que algo de su uniforme va a quedar bien guardado, porque nadie sabe si cuando pasen 32 años, hará falta contar la historia nuevamente.

Dayán García La O

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana 2008. Graduado de narrador y comentarista deportivo por el Centro de Estudios de la Radio y la TV, La Habana 2012. Experiencia como corresponsal en eventos internacionales y como narrador para radio y Tv de diferentes deportes.