MEXICALI, Baja California, 27 de octubre de 2016.- Era 1999, a un año de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, cuando la figura de Félix Savón estaba en la lona, sin poder levantarse.

Era la figura del boxeo cubano en la división de 91 kilos y a quien perfilaban a su tercer oro olímpico para igualar la hazaña del húngaro Lásló Papp y del también cubano Teófilo Stevenson, el más grande en la historia del pugilismo de la isla.

Ese 25 de abril de 1999, Félix Savón peleaba en el Torneo de Campeones de Cuba cuando se encontró en el camino a Noel Pérez Bió, un peleador de Ciego de Ávila, quien lo prendió con un derechazo que liquidó a la leyenda de Guantanamo.

El ídolo de Cuba salía en camilla de la arena en La Habana, víctima de un Noel Pérez que llegó a vencerlo tres veces, dos por nocauts, en trece combates que sostuvieron a lo largo de su carrera en el boxeo cubano.

“Hay una historia en ese momento, ya Félix un año atrás me había lastimado la muela, me habían dado 17 puntos por dentro, en esa pelea (del primer nocaut), cuando vi a Félix en el piso, que no se podía levantar, yo me sorprendí.

“Félix es una gloria del boxeo cubano, del deporte en el mundo entero, para mi fue un día histórico, no me gusta hablar mucho de eso porque después fue mi amigo y mi entrenador”, dijo Pérez.

Por el tiempo, no se podía tocar mucho el tema en la isla, Sidney 2000 estaba a la vuelta de la esquina y había que levantar al seis veces campeón del mundo, siete veces campeón panamericano, seis veces campeón centroamericano y a la postre tres veces campeón olímpico.

Peleadores como Félix Savón, Juan Carlos Delis, Freddy Rojas y en esos años la naciente figura de Odlanier Solís, fueron parte de una generación de bastante calidad a la que enfrentó Noel Pérez, donde un Campeonato Nacional era como un evento grande a nivel mundial.

“Tuve ese privilegio, esa dicha, una época grande del boxeo cubano, gloriosa y difícil, una época en la que había muchos campeones olímpicos y mundiales, mucha gente buena, lo recuerdo con mucho regocijo, lo recuerdo muy alegre mi tiempo en la Selección Nacional, me siento muy contento porque aprendí y le doy gracias a Dios”, señaló.

Con 17 años de experiencia en la selección cubana, de sus 31 años como peleador, al igual que el resto de sus compañeros vivieron a la sombra de Savón, pero en su memoria han quedado esos recuerdos de las tres peleas con el gigante de Guantanamo y los eventos nacionales de Cuba, sus más grande orgullo.

“Más que los títulos internacionales, lo que más guardo, con más orgullo son los Campeonatos Nacionales en Cuba, donde había otro nivel, claro, para todo atleta hay un sueño de llegar a unos Juegos Olímpicos, Campeonato Mundial, pero con el sólo hecho de pelear con estas las glorias del deporte, me siento orgulloso de los campeonatos míos, los nacionales”, dijo.

Luego de 31 años de peleador, de enseñar sus conocimientos en su natal Ciego de Ávila, en Alemania y en Kuwait, el destino lo ha vuelto a traer a México, como hace 20 años, cuando llegó a la capital mexicana en su preparación rumbo a mundial juvenil y tener la dicha de hacer sparring con Julio César Chávez, el más grande en la historia azteca.

Pero esta vez ha llegado a Baja California, a reforzar el equipo técnico y se ha establecido en esta capital bajacaliforniana, donde trabaja en la Ciudad Deportiva con los talentos deportivos del Estado 29.

“Me gusta México, es un país que le gusta el boxeo, es un país con buenos boxeadores y ahora estoy aquí, dispuesto a dar lo mejor de mi, quiero transmitirle esos conocimientos a esta juventud que tiene el deseo de superarse, de llegar lejos, el deseo de crecer”, dijo.

Noel Pérez ahora sólo pide el apoyo de los peleadores y de los entrenadores de Baja California, para afianzar más la Escuela Cubana de Boxeo, que tanto éxito ha tenido a nivel mundial.