MEXICALI, Baja California.- Pasó de tener que barrer el gimnasio para poder entrenar a convertirse en la primera atleta mexicana en ganar medalla en tres ediciones de los Juegos Olímpicos.
Nacida en La Brecha, Sinaloa, un pueblo de poco más de dos mil habitantes en el municipio de Guasave, María del Rosario Espinoza inició su aventura en el Tae Kwon Do cuando apenas tenía cinco años impulsada por su padre.
Ese era el único deporte que se podía practicar de manera formal en su pueblo y a los 15 años ya era una atleta de alto rendimiento.
“Practiqué otros deportes, atletismo, futbol y voleibol, pero eso más en la secundaria, pero al final tenía que elegir un deporte, escogí el Tae Kwon Do porque era en el que me sentía mejor y me daba más adrenalina en ese momento y creo que escogí bien”.
Traída a Mexicali por invitación de Roberto Beltrán Ramonetti, quien presidió la Federación Mexicana de Tae Kwon Do de 2001 a 2009 y que celebra 30 años de trabajar con este deporte en la capital bajacaliforniana, María del Rosario compartió algunos de los momentos que la han llevado a convertirse en una leyenda del deporte en México.
En su visita, la sinaloense impartirá un taller de combate, una conferencia con alumnos de la UABC y ayer estuvo ante talentos de Baja California en la Ciudad Deportiva.
Sin saber cuál será su destino, Mario del Rosario Espinoza recordó cuándo fue la primera competencia que ganó con los colores de su país.
“La primera competencia que gané, representando a México, fue en un campeonato panamericano en 2003, en Río (de Janeiro) precisamente”.
“Me encuentro ahora en un periodo de descanso, el próximo año regreso con mis entrenamiento de manera formal, por lo pronto no sé si vaya a continuar con el próximo ciclo olímpico, tengo nuevos proyectos y nuevos sueños”.
Con más de la mitad de su vida dedicada al alto rendimiento, es consciente que el cuerpo no responde igual y por eso no se atreve a declarar si intentará otro ciclo olímpico.
“Ni yo misma lo sé, el cuerpo cambia, ahora me cuesta más salir de lesiones, pero cuando uno tiene el deseo y las ganas siempre llega a su objetivo, por eso no quiero adelantar si voy a ir Tokio”.
Antes de convertirse en una leyenda, hubo un parte aguas en la carrera de María del Rosario Espinoza.
“Yo siempre he sido una deportista de retos, cuando fui a mi primer campeonato mundial en Mayor que fue en 2005 en Madrid, me entró el gusanito de querer ser medallista en mundial”
Dos años después, vivió uno de los momentos más memorables en su carrera, al convertirse en campeona mundial en -72 kilogramos en Beijing, China.
“Antes de entrar a competir me dice el ingeniero (Ramonetti) ‘María, ahora vas a poner a La Brecha en el mapa’, yo no hice mucho caso, al final gané ese mundial y ese sentimiento de subirse al podio, el más bonito que he sentido, sabía que ahí se me abría el camino para Juegos Olímpicos y ahí empezó a despertar la motivación”.
Ser medallista mundial y olímpica, no es una carga para María del Rosario, sino que se convirtió en un orgullo.
“Desde que regresé de mis primeros juegos olímpicos me decían que tendría más responsabilidad, sin embargo, yo nunca lo vi así, yo esto lo he hecho porque me gusta, siempre me ha gustado darle esa mellada a mi gente a mi país”.
“Claro que tengo que ser ese ejemplo de que todo se puede lograr, no importa en qué condiciones estemos, simplemente es saber qué es lo que deseamos y queremos”.
Respaldo familiar
Sin perder la humildad y la sencillez, María del Rosario Espinoza da crédito de todos sus logros principalmente a su familia y a todo el equipo que le ha ayudado a cumplir el sueño de ser medallista olímpica.
“Yo nunca he tomado una medalla como propia, siempre he dicho que la medalla lleva atrás a muchas personas que me ayudaron a construirla, de hecho en cada ciclo olímpico he ido con tres diferentes entrenadores, por las circunstancias, así ha pasado”.
“Siempre he estado agradecida con esas personas que están detrás de esas medallas, el principal motor siempre ha sido mi familia”.
Los sacrificios de ser una atleta de alto rendimientos, han rendido sus frutos y sin saber aún que será de su carrera como deportista en el próximo ciclo olímpico, María del Rosario Espinoza es ya una leyenda viviente del olimpismo mexicano.
PALMARÉS
Año Competencia Medalla
2006 Juegos Centroamericanos Bronce
2007 Juegos Panamericanos Oro
2007 Campeonato Mundial Oro
2008 Juegos Olímpicos Oro
2010 Juegos Centroamericanos Oro
2012 Juegos Olímpicos Bronce
2014 Juegos Centroamericanos Oro
2015 Campeonato Panamericanos Plata
2016 Juegos Olímpicos Plata
