MEXICALI, Baja California.- Si hubo un jugador clave en la victoria de Mexicali sobre Hermosillo para avanzar a la final, fue el relevo de Jake Sánchez, quien tuvo una labor épica.
Sánchez, el cerrador de los Águilas, trabajó siete entradas y un tercio sin permitir carrera, limitó a la ofensiva rival en dos imparables y a cambio recetó once ponches.
Pero para el lanzador, el motor para hacer el trabajo todos los días se encuentra en las gradas.
“Yo lo hago con todo mi corazón, tenía mi prometida motivándome, cada que miro a las gradas la miro a ella y eso me ayuda mucho”, comentó.
El relevo de Jake Sánchez fue de 116 lanzamientos, algo que no hacía desde hacía casi dos años, lo que tuvo más relevanca.
“Hace como dos años que no tiraba tanto”, comentó, “pero esto es playoffs y voy a hacer todo por el equipo, este va ser el año para Mexicali”.
